En una palabra: M A G I A

En septiembre de 2024 estuve dos semanas recorriendo Islandia en una autocaravana con mi esposo, acá te cuento los detalles.

Este viaje para mi era un sueño hecho realidad. Llevaba ya varios años coleccionando videos, posts, blogs y demás con recomendaciones, así que decir que mis expectativas eran altas es poco. Enfrentarme con la posibilidad de que ese lugar que tanto había imaginado pudiera no ser tan espectacular me tenía algo nerviosa pero bastó un día ahí para dejar eso atrás. Islandia es increíble, por momentos parece que estás en otro planeta.

De la planeación del viaje me encargué yo. Lo primero, ¿cuándo ir y cómo llegar? Verano es la época más popular para ir a Islandia por tener un clima agradable, poca probabilidad de lluvias y más horas de luz. Sin embargo, uno de mis sueños era ver las auroras boreales (se cumplió y fue espectacular), entonces para tener mayor posibilidad de verlas es mejor viajar entre septiembre y marzo. Así que tomando en consideración que entre más cerca de invierno, menos horas de luz y más frío, septiembre me pareció la mejor opción. En cuestión de cómo llegar, desde Irlanda, donde yo vivo, realmente no había mucho que decidir, es un vuelo corto de 2hrs y media a Reykjavik. Puedes volar con Play o con Icelandair. Nosotros viajamos con Icelandair por la conveniencia de horarios, pero Play suele ser más barato al ser una aerolínea de bajo costo.

Lo segundo, transporte y alojamiento. Basta con leer un par de blogs para concluir que la mejor forma para conocer Islandia es rentando un carro. Tener tu propio transporte te da mucha libertad y flexibilidad. Nosotros, con espíritu aventurero, optamos por una autocaravana (campervan), pero claro ya no tenemos 25 y la espalda lo sabe, así que incluimos también algunas noches de hotel durante el viaje. En Islandia es extremadamente común viajar en autocaravana, así que hay muchas opciones para rentar este tipo de vehículos (nosotros usamos Go Campers) y también muchos lugares para acampar por toda la isla.

OJO: desde hace ya un par de años es ilegal acampar en lugares no autorizados así que planea dónde vas a pasar la noche con anticipación, sobre todo en verano que hay mucho turismo. Puedes bajar la app “Parka.is” para localizar sitios para acampar que también te sirve para pagar estacionamiento en varios lugares.

Lo tercero, y lo más emocionante de planear, la ruta. Dado que teníamos dos semanas de viaje, pudimos hacer el recorrido sin mucha prisa. Los primeros dos días los dedicamos a recorrer el Golden Circle, esta es una de las zonas más populares. Aquí vas a ver los géiseres (las fuentes de agua termal que lanzan agua hirviendo con mucha fuerza), el Kerid Crater, el impactante parque nacional de Thingvellir y uno de mis lugares favoritos Bruarfoss, una cascada con un azul de ensueño.

Para darle la vuelta a Islandia, uno sigue lo que llaman The Ring Road. Por temas de horas de luz, nuestra decisión fue ir en sentido del reloj para estar en el norte lo más temprano posible en el viaje. Entonces, la segunda gran parada fue la península de Snaefellsnes. En esta parte nos llovió un día completo, pero aun así lo disfrutamos mucho. Atravesamos el parque nacional haciendo diferentes paradas, entre ellas la cueva de Raudfeldsgja y la playa Djupalonssandur conocida por las formaciones de rocas hechas por lava. Para mi, la cascada de Grundarfoss y la montaña Kirkjufell fueron las cerezas del pastel de esta zona.

De ahí nos dirigimos al norte. Sin saberlo hicimos lo que llaman el Diamond Circle, visitamos el pueblo de Husavik (uno de los mejores puntos para ver ballenas :)) y Akureyri (la segunda ciudad más grande de Islandia). Después fuimos al cañón de Asbyrgi (me enamoré) y las cascadas de Dettifoss (la más potente de Islandia y la segunda en Europa) y Godafoss. Como última parada hicimos el lago Myvatn donde puedes encontrar el cráter Hverfell, los campos de lava Dimmuborgir y los Myvatn Nature Baths (en mi opinión los mejores en cuanto a relación precio-calidad).

En el este de Islandia está otro de mis lugares favoritos del viaje, el cañón Stuðlagil, podría haber pasado horas y horas contemplando sus aguas verde esmeralda. La siguiente parada imperdible es la cascada Hengifoss, una caminata de casi dos horas con una subida que requirió varias paradas, pero vale la pena sin duda. Otra de las joyas del este es el parque nacional Vatnajokull dónde puedes visitar tres lagunas de glaciares, la más grande Jökulsárlón. Esta laguna es el punto de partida de varias actividades como la caminata por el glaciar Vatnajokull, la visita a las cuevas de hielo, el tour en bote por la laguna (recomiendo el Zodiac Boat) o incluso en kayak. Además en frente de esta laguna está la famosísima Diamond Beach.

Finalmente, llegamos al sur de Islandia. Nosotros usamos la ciudad de Vík como base para visitar la playa de arena negra, y la península de Dyrhólaey. Después nos dirigimos a conocer las cascadas más famosas de Islandia: Skógafoss (tip: explora los alrededores, hay todo un camino con cascadas que visitar si caminas más allá del mirador y también a solo 5 minutos en coche está Kvernufoss), Seljalandsfoss y Gljufrafoss (imposible visitarla y no salir empapado, así que prepárate). Nuestra última parada del viaje fue el río termal en Hveragerði donde se encuentran los Reykjadalur Hot Springs, fue el cierre perfecto para un viaje inolvidable.

¿Qué empacar? En mi experiencia, septiembre no fue tan frío como lo imaginaba, pero si le preguntas a mi esposo (el típico que no revisó nada antes de ir) seguro que dice lo contrario. En general, recomendaría la estrategia de la cebolla, es decir, vestir en capas. Al final, vas a pasar mucho tiempo al aire libre pero en constante movimiento así que las capas son te darán la flexibilidad para adaptarte a cualquier sorpresa que el clima islandés te traiga.

Ahora, los básicos diría son:

• Un set de ropa térmica y unos buenos calcetines = primera capa
• Blusa o suéter calientito y unos pants no muy gruesos para tu segunda capa
• Chamarra y pantalones a prueba de agua para la capa final. Sí, pantalones a prueba de agua, te van a servir mucho para muchas de las cascadas
• Zapatos cómodos y de ser posible también a prueba de agua
• Traje de baño para meterse a las aguas termales. TIP: no blanco o de color claro porque con los minerales de las aguas se pueden manchar

Presupuesto. Sí, Islandia es un país caro, no hay cómo evitarlo. Por poner en contexto, una cerveza en un bar cuesta entre 9-12 euros y una comida sin alcohol entre 60-80 euros por persona. Si bien es cierto que al decidir acampar hay ciertos gastos que son menores, el precio tampoco es bajo. Calcular 20 euros por persona por comida en la autocaravana me parece un buen estimado. Otros gastos a considerar son: el precio por noche en los campsites, entre 10-15 euros por persona; el pago de estacionamientos, aprox. 10 euros por lugar. Sí la entrada a casi todos los sitios es gratis pero el estacionamiento no. Para los tours, mi recomendación es que identifiques previamente cuáles son las actividades que quieres realizar y aparta tu lugar con anticipación porque los lugares son limitados y sí se agotan. Islandia ofrece muchas experiencias únicas como escalar un glaciar, ver ballenas o ir en busca de las auroras boreales (en general no necesitas tour para verlas pero puede ayudar si no es época de intensidad alta). Hay tours para todos los presupuestos, entonces compara opciones y contacta directo con los organizadores del tour.

En resumen, Islandia es magia. Es un país increíble para recorrer, pasas de cascadas hermosas a campos de lava inmensos y a montañas espectaculares. Vale la pena tomarse un par de días adicionales para ir no solo al sur sino aventarse a conocer el resto de la isla. Planea con tiempo tu ruta y ten en consideración la época del año en que irás pues el clima, las horas de luz, las condiciones de las carreteras y las actividades disponibles cambian mucho. Lo que sí puedo decir es que sin importar cuando vayas, estoy segura que regresarás enamorada del lugar y querrás regresar pronto para disfrutar de su encanto en todas sus facetas. No lo pospongas más y lánzate!